dad a la que dedicamos el sexto día. Por la mañana, recorrimos la ciudad, subimos a Holmenkollen para ver el trampolín de saltos y la ciudad a los pies de la colina; bajamos para visitar al Parque Vigeland en el que abundan las esculturas de este artista. Por la tarde visitamos el Museo vikingo, el Museo del Fram y el Museo de la Kontiki (madera de balsa) y de la Ra II (papiro).

El último día por la tarde, oferta de visita voluntaria a otro Museo.Además de la Galería Nacional, el Museo de Arte moderno o el de Artes decorativas y diseño.

En resumen, un viaje tranquilo, con buen tiempo, mucho atractivo, buenos guías y la agradable compañía de los miembros de un grupo de excepcional calidad humana.

El cuarto día llegamos a Anda para tomar el transbordador que nos llevaría a Lote, en la otra orilla del fiordo. Seguimos por carretera hasta Hellesylt y embarcamos para recorrer el fiordo Stor en Geiranger. Subimos la carretera de las Águilas hasta Eidsdal, tomamos el ferry hasta Linge y, de nuevo, el autocar hasta el mirador de Alesund que domina la ciudad. Nos instalamos en un hotel céntrico y recorrimos el puerto y las calles con edificios de elegante diseño modernista construidos tras un incendio que devastó la ciudad.

El día quinto lo dedicamos a recorrer el trayecto Alesund-Oslo. Paramos al pie de la Montaña de los Trolls, comimos en Dombas y continuamos hasta Lillehammer, sede de juegos de invierno; bordeamos el lago Myosa y llegamos a Oslo,  ciu-
Viaje a los Fiordos Noruegos

La Delegación de Madrid ha organizado un viaje a Noruega entre los días 9 y 16 de junio. Llegamos a Bergen a las once de la noche; a esa hora no había oscurecido.

En el primer día subimos al monte Floyen, en funicular, para ver una panorámica de Bergen: ciudad hanseática, limpia, ordenada, bañada por varios brazos de mar y flanqueada de islas al oeste. Tiene en esta época abundantes plantas en flor.  En el puerto había mercadillo de pescados, embutidos, quesos, ropa y recuerdos (trolls por todas partes); después de comer, paseo por la ciudad y salida hacia Voss para continuar a Ulvik y alojarnos en un hotel con vistas preciosas al fiordo Eid y a la montaña.

En el segundo día fuimos a Voss y tomamos un tren a Myrdal para enlazar con otro que baja hasta Flam, cabecera del fiordo Aurlands que es uno de los brazos del fiordo de los Sueños (Sognefjord). En ese recorrido hay una cascada tan bonita (Kjosfossen) que el tren se detiene para que los pasajeros hagan fotos. En el puerto de Flam embarcamos para recorrer el fiordo con su clásica forma de artesa, taludes verticales de granito y cimas pobladas de árboles o coronadas de nieve. Comimos en Kaupangen y seguimos hacia Forde con parada en Boyasbreen para ver una de las veintidós bocas del glaciar Jostedal. Pasamos por pueblecitos con preciosas iglesias, casas de madera y prados de fresco verdor.

El tercer día salimos de Forde bordeando el lago de Jolstra, tomamos el valle de Byrkielo y subimos a la estación invernal de Karistova para descender al fiordo de Innvik, brazo del Nordfjord; llegamos a Olden y seguimos por el valle Oldedalen, hasta Bryksdal donde echamos pie a tierra para subir el camino que conduce a la boca Bryksdalsbreen del Jostedal; es una lengua de hielo milenario, cuarteada y propensa a desprender bloques con estruendo que resuena en el valle.